LA PRECARIEDAD TIENE MANOS DE MUJER
Las Kellys de Benidorm hemos ido a Elche a una asamblea de mujeres y precariedad con Irene Montero Diputada del Congreso y portavoz de Unidos Podemos y Pilar Lima senadora de Podemos.
Una asamblea llena de vivencias y verdades que refleja la realidad de miles de mujeres que ven como su situación está al límite de sus fuerzas, pero con las ganas de luchar para salir de la situación que se han visto la mayoría debido a la explotación laboral o a situaciones de pobreza laboral, violencia de género, y olvido institucional, en una zona como es la comarca de Alicante.
Mujeres cuidadoras, mujeres de la plataforma de afectados por la hipoteca, mujeres aparadoras, las Kellys, trabajadoras de residencias de la tercera edad, mujeres del campo, madres, familias monoparentales, estudiantes todas hablando de precariedad por factor de género.
Las Kellys hemos hablado de nuestras condiciones laborales, de la carga de trabajo, lo que significa la Externalización y la necesidad de regular por Ley la Prohibición de la Externalización, cuando el trabajo es la parte estructural del propio funcionamiento de la empresa, como es en nuestro caso el de las camareras de pisos. Los hoteles venden habitaciones limpias. Por eso necesitamos la Ley Kelly. No podemos traficar con la mano de obra de miles de mujeres.
La solución es de voluntad política, queremos recuperar derechos fundamentales.
Al escuchar a nuestras compañeras las aparadoras , trabajadoras del calzado de la zona de Elche y su lucha pudimos comprobar que las situaciones de las mujeres trabajadoras , las manos que tienen que mantener una familia tienen la misma precariedad en todos los sectores y empresarios que se están aprovechando de una mano de obra barata .Mujeres que llevan años trabajando en empleos sumergido , en talleres clandestinos o en sus casas , mujeres con las manos rotas y los ojos cansados de la luz que alumbra la máquina de coser y con el peligro de las colas para su salud por una miseria . Y mientras a pesar de ser un grito a voces en toda la comarca las mujeres siguen manteniendo a sus familias sumergidas en la precariedad más absoluta sin regular su situación.
También escuchamos a las trabajadoras de las Residencias de la Tercera edad, ver como relataban su condiciones laborales desde que entraron las empresas externas nos recordó a la misma situación que vivimos las camareras externalizadas, pero con la salvedad que aquí hablamos del cuidado de nuestros mayores de Residencias públicas. Los servicios básicos deberían estar en manos de empleo público y no gestionados por empresas que lo único que pretenden es lucrarse a costa de lo que sea
Mujeres monoparentales, mujeres de la PAH, mujeres del campo, camareras de pisos, aparadores, dependientas, madres jóvenes, cuidadoras. Mujeres que viven en primera persona la precariedad, pero con las ideas claras la lucha es el único camino.
Sin nosotras no se produce, sin nosotras el mundo se para, alza la mirada y lucha.
LAS KELLYS 
¡Viva Las Kellys! ¡Viva la lucha de la clase trabajadora!
¡Ánimo compañeras!